En 2004 el colectivo Última Esperanza inicia un camino de experimentación visual desde el sur del sur, quienes toman su nombre de una de las provincias de la accidentada geografía magallánica en la Patagonia Chilena. Prontos a dar curso a la segunda versión de “Lumen, Encuentro Internacional de Artes Mediales en Punta Arenas”, los artistas Sandra Ulloa y Nataniel Álvarez relatan su forma de producción de nuevas experiencias visuales en estas tierras australes.
I. Un asunto de distancia.
Pamela Domínguez: Es de particular interés conocer cuál es el origen de su producción artística, y cómo ésta nació lejos de los centros de producción tradicionales. Quisiera saber un poco más sobre ustedes y cómo comienza el colectivo Última Esperanza que conforman, como dispositivo que pavimenta el camino de “Lumen”.
Sandra Ulloa: Soy licenciada en artes, postgrado en Artes Mediales. Partimos el colectivo Última Esperanza el año 2004 junto a Nataniel Álvarez y en ese momento, junto a Cristian Soto, poeta y artista sonoro de Magallanes también. Comenzamos de manera muy relajada, viendo que teníamos muchas cosas en común, trabajábamos temas relativos a nuestro entorno, a la identidad, a la memoria y a la experimentación visual.
Nataniel Álvarez: Soy artista visual autodidacta, de profesión informático, pero siempre he tenido la suerte de estar dedicado y ligado al arte. Desde el 2004, surge la necesidad de crear un colectivo en el cual pudiésemos expresar nuestras observaciones y reflexiones. Personalmente, siendo de Puerto Natales, siendo de una provincia, tener un punto de vista es interesante porque la escena está en Santiago. Nosotros somos región, somos provincianos y yo soy más provinciano aún. El colectivo se forma con la necesidad de tener otra personalidad, como una obra compuesta de varias personas.
PD: Respecto a lo que se menciona como “desde la provincia”, existe un cierto desconocimiento de las actividades artísticas lejos de los polos y circuitos principales. En este caso creo que es fundamental conocer sus modos de producción desde esta lejanía. ¿Cómo es para ustedes la experiencia de ser artista o de generar producción artística en la ciudad de Punta Arenas, que es una ciudad tan alejada y aislada de los centros de producción?
SU: Justamente en octubre de este año vamos a cumplir 10 años en trabajo colectivo y es una pregunta que nos hacemos constantemente, y nos hemos dado cuenta de que en resumen, estar en la provincia ha sido resistir. Y esta resistencia tiene que ver con el nombre del colectivo Última Esperanza.
NA: Nosotros partimos cuando nadie notaba las regiones. Últimamente esta siendo distinto, el año pasado tuvimos el honor de haber llegado como invitados a la Bienal de Artes Mediales, eso valida todo el esfuerzo. Pero yo siento que todas esas barreras se están diluyendo, se esta agrietando.
PD: ¿Cuáles serían las ventajas de tener este otro punto de vista “desde afuera”?
SU: Este lugar inhóspito o extremo como se quiera leer, nos otorga una ventana y una ventaja, que te mantiene alerta y muy consciente de donde estás parado. Y esa diferencia yo la noto con otros artistas de lugares donde todo esta tan encasillado, donde estudiaste en un lugar y entras a un circuito de galerías por que vienes de ahí, con un recorrido más claro. Uno tiene que luchar contra eso, y te mantiene lúcido y es necesario forjarte un camino. Entonces, desde esa perspectiva te das cuenta que el fin no es lograr un currículo excelente sino el fin es hacer arte, producir obra. Por ejemplo vamos a mostrar a Buenos Aires el trabajo que mostramos en la Bienal y eso sucedió solo, sin buscarlo.
NA : En ese sentido, este agrietamiento que tiene la escena, tiene que ver mucho con las redes sociales, con internet, nos ha favorecido. Y lo otro, es que no estás trabajando para ser el próximo artista de la “galería tanto”. Tu vas y haces tu trabajo, porque quieres hacerlo, y si viene algo más, bienvenido. Nos interesa sobretodo seguir trabajando desde acá para el mundo y lo estamos haciendo.
PD: ¿Y las desventajas de este alejamiento cuáles serían?
SU: Las que algún momento tuvimos, fue que nadie conozca tu trabajo, que quede guardado en un rincón favorito. Pero eso ya no es tema, por que las redes sociales son un puente ahora.
NA: Las desventajas que veíamos al principio era que tal vez no había con quien compartir esta obsesión, este trabajo. Y que tal vez vas a exponer tu trabajo y va a ir gente que no va a comprender mucho lo que esta viendo, no hay crítica. Finalmente, nos dio mas impulso para trabajar, y nos lleva a crear una escena, en un lugar que no tiene. Es incipiente, está todo por hacerse y ahora muchos de los artistas de capital están mirando a las regiones. Los temas actuales que tienen que ver con el agua, con los recursos, están aquí. Somos privilegiados en ese sentido y quienes tienen que hablar de eso, yo pienso que son los que estamos en casa. Temas como la Antártica, los Campos de Hielos Sur, por ejemplo, estamos obsesionados con el hielo, nos hemos dado cuenta…
II. “Lumen”, la invención de un acontecimiento visual.
PD: Desde esta mirada externa ¿Han podido establecer redes de colaboración tanto a nivel regional como nacional o internacional?
SU: Sí. Justamente con el colectivo de arte Bajo Cero, que contactamos por la Bienal de Artes Mediales. Ellos son de Argentina y con otros artistas uruguayos estamos haciendo un contacto tri-nacional y también desde regiones.
PD: La iniciativa de un festival de artes mediales en la Patagonia, al nivel que ustedes lo han llevado con el nivel de los invitados, actividades hacia la comunidad, a pulso, muy lejos de los centros de producción no es trivial. ¿Cómo nace “Lumen”?
NA: “Lumen” nace como una obsesión de hacer algo con la luz y el mapping, una herramienta que utilizamos en nuestro trabajo. Por ello el nombre lumen, como unidad de medida de la luz. Conociendo a artistas de Santiago, se nos ocurrió la idea de invitarlos y hacer algo donde ellos pudieran venir y mostrar su trabajo también. Algo bien de espectáculo y abierto a la comunidad.
PD: Como una iniciativa inédita sin un precedente similar en cuanto a los talleres y las intervenciones que realizaron en el espacio público en Punta Arenas. ¿Cómo fue la experiencia de la primera versión?
SU: Muy favorable, totalmente auto-gestionado, y con las expectativas completamente superadas, porque se sumaron otros artistas que no teníamos contemplados de Tsonami Festival de arte sonoro[1]. Entonces de ahí vinieron 3 artistas para conocer la Patagonia y se sumaron a un concierto experimental[2] en la Plaza en un contenedor, que había dejado el Festival de Teatro Cielos del Infinito[3], todo se concadenó muy bien. Luego, Mónica Araus se suma con otra intervención en el sector de Rio Seco, lugares que son nuestro patrimonio. Se nos escapó de las manos para el lado bueno.
PD: Uno podría suponer que la audiencia magallánica no estaría muy enterada de la contingencia del arte. ¿cómo fue el recibimiento y el feedback de la audiencia?
SU: Nos sorprendimos con el buen recibimiento…
NA: …Y este es uno de los objetivos de “Lumen”, que la gente se entregue a estas cosas. Estas expresiones no tienen que ser para un grupo selecto o que saben del tema, sino también puede ir cualquier persona y enfrentar a los artistas y ellos a sus obras con la gente.
SU: Nos hemos dado cuenta que sin vinculación, con la comunidad, con niños, con jóvenes, con la señora, no tiene mucho sentido… y eso lo hemos logrado con “Lumen”
PD: Y respecto a la convocatoria de este año, ¿Cuáles son las expectativas?
SU: Por lo pronto, este año tenemos una línea curatorial más armada. El tema es el Naufragio, un tema que nos obsesiona a las cuatro cabezas de “Lumen” junto a Mónica Araus y Eduardo Velásquez. Estamos en una geografía marcada por el naufragio y hemos armado una selección no sólo con artistas que vienen a mostrar sus obras, sino también con workshops y charlas.
NA: El año pasado, se le pidió a los artistas que pudieran, hacer un workshop. Y eso fue lo que atrajo a más gente y luego esas personas continuaban a ver las obras. Fue estratégico para activar todo el sistema. Este año será lo mismo, los artistas invitados harán una obra y se les pide hacer un taller abierto a la comunidad de su especialidad.
PD: Para este año, ¿Quienes son los artistas invitados a “Lumen 2014”?
SU: Como artista, está invitado Enrique Rivera, director de la pasada Bienal de Artes Mediales, viene a hacer una intervención en el Estrecho de Magallanes. Está Sebastián Alies, que es un artista uruguayo que viene a hacer mapping. Andrea Juan, artista argentina que está a cargo de la residencia en la Antártica y ha realizado proyectos antárticos durante 8 años. Octopus Creatura, dúo que van a hacer un concierto visual. También Valentina Villarroel, desde Concepción. Julio Escobar, de Punta Arenas, radicado en Santiago, va a hacer una intervención en el pontón Londsdale, que está varado en las afueras de Punta Arenas
PD: Hablando sobre las posibilidades de creación ¿Cómo es el financiamiento y apoyo de las instituciones para la producción del festival “Lumen 2014”?
SU: Este año postulamos y ganamos el 2% del FNDR de Cultura del Gobierno Regional. Pero también estamos sorprendidos por el apoyo de varias instituciones interesadas, como el Instituto Antártico Chileno y el programa Gaia Antártica[4]
NA: Es interesante aprovechar los recursos que tiene la región, como el caso de ITV, el canal de televisión regional. Ellos han puesto pasajes, logística, difusión, están pasando la promo que hicimos, vamos a hablar al canal a los matinales, a la hora de almuerzo. La municipalidad también nos va a apoyar en logística para los permisos, porque una característica de “Lumen” es que todo ocurre en la calle, la mayoría son intervenciones, lo cual es un desafío para Magallanes, por el clima.
III. Invertir el mapa.
PD: Al pasar de ser una iniciativa auto-gestionada, ahora con financiamiento del Gobierno Regional y apoyado por instituciones locales, todo esto junto con la proyección del festival de manera anual y el buen recibimiento… ¿Sienten que es necesario un centro de arte contemporáneo en la Región que tenga un funcionamiento permanente o creen que con estas intervenciones son suficientes?
SU: Creo que por algo hay que empezar, de a poco.
NA: Nos interesa que la gente sienta como algo más familiar estas expresiones artísticas. No quiero sonar ambicioso, pero sería ideal que por medio de “Lumen” se pueda generar una escena y eso va a pedir un lugar estable. Pronto va a abrir el centro cultural de la ciudad y postulamos con LiquenLab que es una productora y un laboratorio experimental. Actualmente por este medio tenemos una residencia, un proyecto llamado “Hidropoética”, donde trabajamos con proyección en hielo en los Campos de Hielos Sur y que está apoyado por la Universidad de Magallanes, Gaia Antártica y por la DPA. La idea es que venga un artista una vez al año a la estación que nos facilitan.
PD: Entiendo que con estas iniciativas, ustedes se van armando su propio guión siempre muy ligado con el sitio, imposibilitado de descontextualizar, siempre frente al paisaje y al territorio ¿Cómo se genera esta relación?
SU: Estamos bastante obsesionados con el paisaje, y vamos a llegar a la Antártica pronto. Para mi está comenzando y haría la invitación a venir a conocer el territorio, caminar por el hielo, conectarse con el lugar.
NA: El nombre del colectivo Última Esperanza, que es el nombre de una provincia de Magallanes, es donde reside nuestro lugar, el que nos ha formado, nuestra identidad tiene que ver con este espacio. Haber tenido estas expediciones, estar expuestos a la naturaleza… como decía Coloane, en este lugar te tienes que entregar, o sino te vuelves loco.
[1] “Tsonami, Festival internacional de Arte Sonoro” tuvo en 2013 su séptima versión y se realizó en Valparaíso durante los días 3 al 8 de Diciembre.
[2] Los artistas que se sumaron a “Lumen” 2013 fueron Dafne Vicente-Sandoval y Klaus Filip con un concierto y Derek Holzer con un taller de cajas sonoras.
[3] El “Festival de Artes Cielos del Infinito” es un evento que se realiza durante el período estival desde el año 2008 en las ciudades más australes del mundo: Punta Arenas, Puerto Natales y Puerto Williams, todas pertenecientes a la Región de Magallanes y Antártica Chilena. Durante los últimos dos años ha extendido su versión a Santiago.
[4] “Gaia Antártica: Conocimiento y Cultura Antártica” es un Convenio de Desempeño entre el Ministerio de Educación y la Universidad de Magallanes, coordinado a través de la Dirección de Programas Antárticos y Subantárticos (DPA), cuyo objetivo es mejorar la conciencia y el conocimiento antártico en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
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